Las plantas se han usado desde los principios de la historia para aliviar, perfumar y embellecer. El principio de la aromaterapia es el uso de los extractos aromáticos de las plantas que se conocen cómo aceites esenciales, y cómo su nombre lo dice contienen la “esencia” o alma de la planta. Los aceites esenciales tiene pequeñas moléculas que le permitan llevar fácilmente sus bondades a cada célula del cuerpo.
Estos aceites esenciales son muy concentrados y muy aromáticos, por lo que se usan de manera especial: inhalación, compresas, nebulizador, etc. y también en sinergias con la dosis perfecta para ser aprovechadas por nuestro cuerpo: aceites de masaje, bálsamos, rocíos, lociones, etc. que tradicionalmente se usan para dolores musculares, problemas respiratorios o mejorar la circulación.
También tiene un magnífico efecto en la piel y al penetrar los tejidos favorecen la regeneración de las células y ayudan en problemas cómo acné, dermatitis y pieles marchitas.Pero ¿Cómo funciona la aromaterapia? Una forma es a través del olfato, que es nuestro sentido más rápido e intuitivo, Una vez que el cerebro recibe la información del aroma hay una respuesta inmediata a nivel físico, psíquico, y energético.
Esto explica porqué el olfato fácilmente evoca recuerdos y es el que nos atrae a una persona o a un lugar.La segunda forma de actuar de la aromaterapia es por la piel: una vez que el aceite penetra por los poros, penetra hasta llegar al torrente sanguíneo, y ahí se transporta a los órganos débiles, brindando sus propiedades terapéuticas y favoreciendo la circulación y la depuración de toxinas.